Contexto histórico.
Cronología y autoría: El
edificio conocido como Panteón se levantó en el campo de Marte, Roma, en época
del Emperador Adriano, en concreto entre los años 118 y 125. Atribuido a Apolodoro de Damasco.
Precedentes: Anteriormente, en
ese mismo espacio, había un primitivo templo edificado por Agripa en tiempos de
Augusto, dañado por un incendio. Del primitivo templo,
seguramente de planta rectangular y entrada orientada, al parecer en sentido contrario
al actual, se conserva la inscripción, ya que Adriano siempre rechazó que su
nombre apareciera en los edificios levantados bajo su gobierno, hecho casi
insólito entre los gobernantes romanos.
Descripción formal.
Como si de un foro se tratara, el
Panteón, en su concepción original estaba rodeado de una plaza porticada que
quizás nunca se llevó a cabo y que solo permitiría ver el pórtico de entrada
frontalmente.
El edificio en el exterior muestra la dualidad entre el pórtico griego y el
diseño romano. Una de las curiosidades de este edificio es que relaciona un
pórtico más o menos tradicional con una cella circular a través de un cuerpo
intermedio.
Así se pueden distinguir tres partes:
1- El pórtico: está
formado por tres columnatas paralelas, la exterior octástila y las interiores
tetrástilas, cubriendo el espacio amplio entre ellas con vigas de madera.
La
columnata, de orden corintio con fuste liso de granito de una sola pieza,
divide el espacio interno en tres naves: las laterales acaban en dos nichos
originalmente decorados con estatuas, y la central, en una gigantesca puerta de
bronce. En el friso exterior se lee el nombre de Agripa. No se conserva
decoración escultórica en el frontón, aunque por la localización de las marcas
de las sujeciones hay quien se atreve a aventurar que estaría ocupado por una
gigantesca águila.
2- El cuerpo intermedio:
En esencia está compuesto por dos grandes machones
o contrafuertes adosados al muro de la cella. Su tamaño permite dejar un
espacio en cada uno ocupado por dos escaleras que ascienden a la cúpula. En el
exterior, este cuerpo es visible formando un cuerpo rectangular grueso con un
segundo frontón, más elevado que el principal. Hay quien argumenta que ambos
deberían tener la misma altura pero fue imposible realizar unas columnas tan
elevadas para la parte delantera (más de 15 metros).
3- La cella: Es un
espacio circular. En el exterior se nos muestra como un cilindro desnudo,
perdido ya el revestimiento de mármol y estuco,
con una estructura que combina el hormigón con paredes de ladrillo. Se organiza
en tres pisos superpuestos en los que hoy es posible observar el sistema
constructivo: todos los pisos poseen arcos de descarga, auténtico esqueleto
interno del edificio, constituidos en contrafuertes integrados en el muro y que
distribuyen la presión de la cúpula concentrándola en 8 enormes pilares.
El
edificio culmina en la cúpula de más de 42 metros de diámetro (150 pies) (la
misma medida que su altura por lo que se puede inscribir en una esfera
completa). Antes debía estar cubierta con tejas de
bronce dorado y hoy se nos muestra desnuda. En la parte superior se abre un
óculo que da al edificio su iluminación cenital, típica de los monumentos
funerarios. No está cerrado, por lo que el suelo dispone de conductos para desaguar la lluvia. Salvo la tenue luz de la puerta de
entrada y del óculo no existe ningún otro vano luminoso.
En el interior, distinguimos también tres niveles, separados por
dos impostas (saledizos que los separan).
- El nivel inferior está compuesto por ocho
exedras (nichos) de planta trapezoidal y semicircular alternativamente.
Todo el nivel está
decorado con columnas y pilastras corintias, edículos (templetes) entre
las exedras y un entablamento.
- El segundo nivel lo componen una serie de
ventanas rectangulares, que no dan al exterior sino a un pasillo interior.
- El tercer nivel es la cúpula, formada por filas
de anillos que decrecen en tamaño y grosor hacia el centro, donde se
encuentra el óculo antes mencionado. Otra serie de meridianos dividen el
espacio en cinco filas de casetones (adornos huecos de forma
geométrica que decoran los techos).
Función y significado
La palabra Panteón, ha hecho suponer que
podía ser un templo de todos los dioses.
A algunos historiadores del arte les parece más probable que se trate
de un monumento funerario al
espíritu protector de los Emperadores, como otros edificios cupulares de la
antigüedad.
Muestra o símbolo de la cosmogonía romana inspirada en Aristóteles: la cúpula
con estrellas iluminada por el sol, representa la esfera celeste y se asocia al
poder mundial del Imperio romano. El óculo sería el sol que ilumina el
interior, existiendo capillas para las siete divinidades celestes que conocían
los romanos: el sol, la luna y los cinco planetas (Mercurio, Venus, Marte,
Júpiter, Saturno).
Su buena conservación se
debe a que fue convertida en iglesia cristiana en el siglo VII, bajo la
advocación de Santa María de los Mártires. A partir del siglo XVI fue el
espacio para acoger la sepultura de hombres famosos como el artista Rafael (S.
XVI) o el rey Víctor Manuel II.
Trascendencia: La obra hay que relacionarla con las grandes bóvedas existentes ya en las
termas, pero era una novedad usarlas en un templo. Su trascendencia histórica
se mide por la admiración suscitada
en los siglos posteriores, especialmente en el Renacimiento, donde fue
estudiada e imitada, entre otros por Brunelleschi en la elaboración de la
cúpula de la catedral de Florencia en el siglo XV.